El Plástico Reforzado con Fibra de Vidrio, más conocido por su acrónimo PRFV, es un material muy utilizado en la arquitectura industrial tanto por sus excelentes propiedades como por sus potencialidades estéticas, ya que puede adoptar una gran variedad de formas que dan mucho juego a la hora de conseguir un diseño arquitectónico más atractivo.
Por ello, además de en la arquitectura industrial se usa mucho en todo tipo de construcciones, desde en obras de gran envergadura y rehabilitaciones hasta en instalaciones más pequeñas.
¿Qué componentes tiene el PRFV que se emplea en la arquitectura industrial?
El PRFV es un material compuesto por tres elementos: un plástico que habitualmente suele ser el políéster, que como es sabido es una modalidad de resina plástica que se extrae del petróleo y se somete a distintos procesos para su conformación. Por otra parte, tendríamos la fibra de vidrio, compuesta por hebras muy finas entralazadas, y por último estaría el refuerzo, cuya función es la unión del plástico con la fibra, para dotar de mayor consistencia, resistencia y calidad al material.
Aunque el poliéster sea el tipo de resina más utilizada para fabricar PRFV destinado a usos de arquitectura industrial, en función de las propiedades que se busquen existen también otras opciones.
Así, el viniléster destaca por su excelente comportamiento frente a la corrosión, la resina fenólica es altamente resistente a los incendios, la acrílica emite muy poco humo cuando se expone al fuego, mientras que el epoxi ofrece unas ventajas muy interesantes en cuanto a propiedades eléctricas.
Ventajas del uso de PRFV en la arquitectura industrial
La rigidez, resistencia y ligereza del Plástico Reforzado con Fibra de Vidrio lo hacen un material ideal para la construcción industrial, utilizándose por ello para el diseño y la fabricación de estructuras y una amplísima variedad de elementos.
Ofrece unos valores muy interesantes de resistencia mecánica y a la corrosión, implicando esto una disminución de las necesidades de mantenimiento en las plantas y naves industriales, con todo lo que ello conlleva.
Además, es resistente a los agentes químicos, no interfiere en las ondas electromagnéticas y es también un estupendo aislante eléctrico.
A todo ello, hay que añadir su peso bastante bajo y que resulta fácilmente manipulable, aspectos que tienen mucha incidencia en la fase de construcción, lo que unido a un precio económico abona una importante reducción de costes en los proyectos de arquitectura industrial que se decantan por este material.
Otras propiedades importantes del PRFV
Asimismo, el PRFV es antiadherente, una propiedad que favorece que no se produzcan incrustaciones en su superficie, lo que comporta una importante ventaja estética, ya que los exteriores de las estructuras serán autolimpiables con el agua de lluvia.
De este modo, vemos como el Plástico Reforzado con Fibra de Vidrio aporta unas evidentes ventajas con respecto a otros materiales, ofreciendo unas inmejorables prestaciones en cuanto a durabilidad y resistencia en unos ambientes muy difíciles como pueden ser los de las construcciones industriales.
A todo lo ya referido, se suma que tiene una baja densidad, un coste bajo de mantenimiento, un montaje más sencillo y un precio mucho más barato que otras alternativas. Mientras que al ser un excelente aislante térmico, acústico y eléctrico también aporta unos evidentes beneficios mediambientales y de ahorro energético.
Posibilidades estéticas que ofrece el PRFV a la arquitectura industrial
El PRFV es muy fácilmente moldeable, lo que da pie a diseñar formas complejas que confieran un diseño distintivo a los proyectos. A lo que hay que añadir completando la versatilidad del material que permite elegir entre una gran variedad de filamentos, tamaños, tipos de fibra, etc.
Todas estas cualidades explican el uso creciente de este material desde en la propia arquitectura industrial hasta en el sector del automóvil o el de la aeronáutica. En el caso de la primera se suele emplear además para la fabricación de grandes estructuras, pero también de otros elementos como barandillas o escaleras.
El PRFV es un material muy presente en nuestros proyectos de arquitectura industrial
En Anovel Ingeniería llevamos años utilizando Plástico Reforzado con Fibra de Vidrio en infinidad de proyectos de arquitectura industrial ejecutados para clientes de múltiples sectores.
Con todo, antes de decantarnos por unos materiales u otros siempre tenemos en cuenta las necesidades específicas existentes en cada caso, eligiendo siempre la solución más acorde en función de criterios como la funcionalidad, la resistencia en sus múltiples vertientes, la prolongación de la vida útil de las construcciones, el aislamiento tanto térmico como acústico, la eficiencia energética, el ahorro de costes, y por supuesto también la estética, ya que a fin de cuentas la nave industrial es el emblema distintivo de una empresa, y la imagen que transmite a través de ella resulta muy importante.
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